“Si te sientes solo cuando estás solo, entonces estás mal acompañado.” (John River).
(Este comentario, no contiene ningún spoiler)
River es una miniserie británica de seis capítulos original de la cadena BBC One. Netflix es ahora quien la difunde y gracias a esta plataforma podemos disfrutarla.
Personalmente, los primeros minutos de esta serie me dejaron con una angustia tremenda, supuse un panorama desolador en el futuro. En ese mismo momento la serie se apartó un lugar en mi corazón y no pude despegarme de este policial, que de este género sólo tiene la fachada, porque (según yo), ahonda en temas muchos más profundos; una variedad de personajes solitarios en un mundo lleno de gente.
La actuación de Stellan Skarsgård (Nymphomaniac, Thor) es tan notable que logra transmitir sus estados emocionales a través de la pantalla, los cambios de ánimo los discursos sobre el amor, la vida y la muerte son de una veracidad tremenda. La culpa que lleva River sobre sus hombros, se manifiesta a cada momento, lo atormentan a tal extremo que interfieren con la realidad, con sus compañeros, con los medios, incluso, con su trabajo.
La investigación de River más que policial, se vuelve en un descubrimiento de la verdadera personalidad de las personas con las que pasamos más tiempo al día, pero que nunca tenemos una conversación seria. Una investigación hacia una verdad incómoda, una que nunca fue capaz de preguntar y ahora debe conocer. River lucha contra su misma mente y emprende un camino inevitable hacia lo que podría terminar por destruir su salud mental.
Hablar de qué trata la serie es muy complicado, ya que la trama se basa en un gran spoiler.
River, como serie, no sólo habla de la soledad, como el acto de estar alejado de otras personas, sino también se mete de a poco a poco en la soledad que sienten los inmigrantes al abandonar su tierra para buscar oportunidad de vivir en otra, la soledad que provoca la discriminación, la soledad de estar rodeados de personas y aún así sentirse ignorados, abusados o abandonados. Principalmente estos inmigrantes dejan sus países gobernados por constantes guerras, que en la mayoría de las veces, ni siquiera tienen que ver con sus ideales, ellos, se ven en la necesidad de llegar a toda costa a otros países, que quizás son los mismos países (“países aliados”) que bombardean su tierra de origen. Si no fuera suficiente con la discriminación, insultan su cultura y se burlan de sus creencias.
Como dato menos amargo, el compañero de River, lo aterriza constantemente, con intervenciones tan básicas, quizás de un bajo intelecto, respecto al de River, pero tan acertadas que crea un complemento necesario para la estabilidad emocional de nuestro querido protagonista.
A modo de conclusión, River es un gran ensayo sobre la soledad y todo lo que esto conlleva, disfrazada de una serie de investigación policial.
Como mencioné y agradecí antes, River está disponible en Netflix y probablemente en toda la red.
“El sexo es una picazón que te rascas. El amor… es una picazón tan abajo de tu espalda que tu mano nunca lo alcanza.” (John River).
Título: River
Creadora: Aby Morgan
Protagonistas: Stellan Skarsgård, Nicola Walker, Adeel Akhtar.
Género: Crimen Drama.
Episodios: 6 capítulos
Duración: 60 minutos aproximadamente cada uno.
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